MAT-  Muchas personas consideran el vudú como una secta. ¿Es esta su creencia?  Háblenos de ello.

SM-  Ser servidor de los loas es un verdadero privilegio. No se le permite a todo el mundo ser reclamado por los loas. Los loas nos escogen ellos mismos para ser sus servidores; nos guste o no, uno es servidor de los loas de por vida. Sin embargo, también se tiene una gran responsabilidad cuando se es servidor de los loas. Este viaje entre lo místico y lo real se vive en el demanbre, bajo el peristilo, en el medio de los vévé en el jete dlo para llamar a los loas y en la luz del potomitan. Dicho viaje se concreta cuando el servidor de las loas realiza ceremonias para alabarlos; se puede llevar a cabo este viaje cuando su servidor asume los gastos requeridos para recibirlos en la demambre. Todo esto es posible cuando su servidor acepta ser habitado por los loas y les permite llevar a cabo su misión en nuestro mundo terrestre.

El dominio de las loas es sofisticado debido a que ellos son entidades complejas relacionadas con lo universal. Por ello, estoy convencida de que el vudú, más que una religión, es un estilo de vida, una actitud, un compromiso personal constante del servidor con su creencia en el fortalecimiento y la consolidación de su fe y sus convicciones. Todos tomamos riesgos cuando somos creyentes. El riesgo de ser escuchado o no serlo, ser amado por el Ser Supremo o no serlo, el riesgo de llegar, finalmente, a las puertas del cielo y abrazar la eternidad. Aceptar ser un creyente es tomar un riesgo calculado. Para mí, la práctica del vudú es el camino más corto y más difícil que lleva a lo Divino.

MAT- ¿Cómo hace para llevar una vida de ser de razón y separarla de lo místico, en su entorno profesional y social?

SM-  He aprendido que la virtud necesaria para poder evolucionar en una sociedad es la construcción de la fe.  Es necesario tener fe y fuerza en nuestras creencias.  Ejerzo como urbanista, de igual forma practico el vudú: con fe, pasión, preguntas, en búsqueda de la verdad.

En mi experiencia, he estado expuesta al hecho de que la práctica del vudú está basada principalmente en un conocimiento colectivo, la repartición y distribución del territorio preciso y riguroso del espacio de los loas. El genius loci que estudiamos en arquitectura es un concepto que debemos tomar en cuenta en la distribución de un edificio en su ambiente inmediato. Dicha expresión se traduce literalmente en el respeto de los espíritus del lugar. En cada parcela de territorio otorgada a los loas, el demanbre o la bitasyion, los servidores deben respetar la naturaleza, los lugares, los arboles, el ambiente natural.

La práctica del vudú está ligada al respeto profundo de la naturaleza y su estructura en nuestro espacio físico y la temporalidad de los loas.

Aprendí a ser una profesional del urbanismo, profesora e investigadora. Acepté practicar el vudú sin atajos, sin rodeos y sin vergüenza alguna. Divido mi tiempo entre mi investigación sobre la estructura, naturaleza y calidad de las ciudades de Haití y mis intercambios con los loas, la gestión del demanbre familiar y la práctica rigurosa de los rituales de vudú.

En mi opinión, el vudú se vive cotidianamente: comemos juntos, vivimos juntos, bailamos juntos.Compartimos nuestros dolores y molestias. Construida bajo la solicitud de los loas en mis sueños nan Ginen, la demanbre de la familia también está diseñada con una arquitectura de normas que tienen en cuenta las necesidades, expectativas de los loas y  también de los riesgos naturales. Nuestros peristilos y nuestra Kay Lwa son hermosos. Están diseñados para soportar todos los riesgos: inundaciones, terremotos, ciclones. El único daño dejado por el huracán Matthew en nuestra demanbre  es la pérdida de árboles que al cabo de  9 meses se regeneraron completamente.

En mi día a día combino la razón y lo místico, ambos se encuentran en armonía:  no los separo el uno del otro. Esto es lo que llamo la construcción de la fe y la consolidación

MAT-  ¿Enprendería usted una carrera de escritora o de mensajera espiritual ? ¿Este libro es el preludio a otros sobre el mismo tema ?

SM- Las letras siempre me han fascinado. Me encanta la poesía y escribo desde la escuela secundaria. He publicado poemas en revistas literarias. Mis amores tormentosos, mis fracasos, mis rabias y también mis alegrías se cristalizan a través de mis escritos. Me gustan los poetas y escritores de otras latitudes: Paul Eluard, Louis Aragon, Pablo Neruda, Jacques Prévert, Nazim Hikmet, Tchicaya U’tamsi, Maya Angelou, Ernest Hemingway.También, soy una gran apasionada de la literatura haitiana y los autores haitianos. Mi escritor fetiche preferido es Jacques Stephen Alexis: “Compère Général Solei” ( Compadre General Sol), Les Arbres Musiciens (Los Arboles Músicos), Romancero aux Etoiles (Romancero en las Estrellas) son algunas de mis obras favoritas. Definitivamente, sí nací para ser escritora. Sin embargo, descubrí que mi pasión por la escritura, esta sed de trasmitir lo que vive en mí y me atraviesa en todo momento de mi vida era una preparación, una enseñanza, una educación para un día ser la portavoz de los loas.

Yo sé que en las profundidades de mi memoria, los loas me han permitido  escribir su palabra sobre un pergamino virgen. Para mí, la escritura es un gesto de compartir, un gesto de generosidad; es también un gesto de amor y de humildad.  Puede que esta sea la ruta para aprender y llegar a ser un día una verdadera mensajera espiritual.

«La saison des Lwa » ( La temporada de los loas) apenas ha sido culminada. Pienso que hay que seguir transmitiendo el mensaje de los loas, es necesario seguir escribiendo en la piedra y el fuego la herencia de nuestros ancestros y preparar un futuro esplendido para las generaciones futuras y para nuestro país. Los loas existen son reales y eternos; están en nuestras vidas, en nuestras familias, bajo nuestras pérgolas, en nuestras demanbres. Los loas tienen una misión divina; ellos nos enseñan la resiliencia: siempre estarán allí para guiarnos hacia la luz y la verdad. Los loas no enseñarán las virtudes que nos permitirán llegar a Nan Ginen. Una nueva temporada comienza.

Entrevista realizada por :

Marie Alice Théard IWA/ AICA

www.lenational.org