El pasado jueves, en el marco del Programa de Apoyo al Cambio Climático en el Desarrollo Nacional de Haití, implementado por el Ministerio del Ambiente y auspiciado por la Unión Europea a través del Despacho del Ordenador Nacional, ACTED y la Fundación Solidarité   se llevó a cabo el lanzamiento del proyecto “Apoyo a los agricultores y Protección de la cuenca hidrográfica de Matheux de la región Arcahaie-Cabaret de cara al cambio climático” con un financiamiento de 1 millón de euros.

 

El Embajador de la Unión Europea, Vincent Degert expresó que “el cambio climático es un fenómeno complejo. Las estrategias para hacerle frente deben tener en cuenta varios aspectos, tales como: técnicas agrícolas más sofisticadas, cultivos más ecológicos, protección del ecosistema y la potenciación económica para evitar que los estratos más vulnerables continúen con el daño a su entorno […] Este proyecto representa un enfoque innovador para la gestión de las alteraciones climáticas que enfrenta Haití. Confío en que sus resultados puedan dar pie a posibles soluciones a los desafíos del cambio climático, las cuales se podrían llevar a cabo en mayor escala en otras zonas del país. ”

El proyecto se basa principalmente en la introducción de nuevas plantas en los cultivos de la cuenca hidrográfica a fin de reducir los riesgos del cambio climático.  Las siembras de vetiver, por ejemplo, permiten solidificar el suelo gracias a sus largas raíces y por lo tanto reducir el fenómeno de erosión. Estas plantas también promueven la infiltración de agua en el suelo, lo que es propicio para el llenado de las capas subterráneas y el aumento de los recursos hídricos.

El nopal, una especie particular de cactus, también se utilizará para facilitar el almacenamiento de agua de la superficie. El vetiver y el nopal se pueden utilizar para la producción de larvas como fuente de biogás y la producción de abono para la recuperación de la vida microbiana del suelo.

Estas nuevas prácticas agrícolas, respetuosas del medio ambiente, mejorarán la productividad y la resiliencia de los productores agrícolas al cambio climático.

HL/ HaïtiLibre