El origen de la fiesta votiva, también denominada patronal o campestre, fue en sus inicios religioso. La comunidad cristiana de cada ciudad o pueblo celebra el santo patrón de cada iglesia.

¡La fiesta no puede disociarse de nuestro modo de vida! Si bien es cierto que las fiestas patronales igualmente coinciden por lo general con la difusión artística y cultural, incluso con la creatividad, éstas se inscriben en un registro más amplio de desarrollo y resultan fundamentales para las colectividades locales en donde se originaron. Es esencial manifestar una dinámica, facilitar la comunicación en el territorio y adicionalmente atraer turistas. Los lugares donde se desarrollan las festividades representan un recurso tanto económico como político para las colectividades locales. Bajo el registro festivo, la sociedad ofrece la imagen de espectáculo y cohesión social.

Aplaudo con entusiasmo la iniciativa de Roxane Ledan- Taino – L de realizar un repertorio de las fiestas patronales de Haití y estoy feliz de presentarles el fruto de este trabajo de gran aliento, efectuado en los cuatro rincones del país y en el cual se incluyen doscientas fiestas.

Anudemos un pañuelo azul y rojo, partamos al descubrimiento de nuestra cultura y pongamos en evidencia nuestras acciones públicas culturales.

Marc-Aurèle Garcia

Ministro de la Cultural y de la Comunicación de la República de Haití.