Otra mirada sobre la mirada de los demás
Webert Lahens Liberación Por delante en Kalewès, esta exposición en la casa Dufort – en honor a la visita de Angela Davis como parte de la conferencia anual de la Asociación de Estudios Caribeños – induce a otro discurso, genera una historia diferente. El artista contemporáneo de Haití comienza (el proceso de) su liberación. Xavier Dalencour dio el puntapié inicial para el proyecto de renovar el lenguaje en el arte contemporáneo en Haití. Su pintura titulada ” Libération ” estalló. Sin embargo, no busca su propia autonomía, sus propias gotas de liberación.
Sin embargo, otros artistas han explotado. Ronald Mews, con sus dos piezas – sus obras más recientes, agitar nuestros prejuicios. Pintó una señora en un modelo de finales de siglo con una ropa muy rebuscada ( color marfil) – lo que gracia! Recuerda lo que toca en su trabajo de procesamiento, la precisión, el pintor Jean-René Jérôme! Lo finitud en la prestación del vestido! Esta es otra forma de decir belleza, aunque con sentimientos ses`. La belleza trasciende las emociones.
Otro artista golpea la atención de los visitantes: Lhérisson Dubréus. Es un trabajo que tiene, tal vez, ya se ha expuesto, pero eso es lo que deleitó a la audiencia: con sus símbolos vodouesques. Un Dios ha resaltado en un loa, en un decorado construido con espejo roto. Se trata de una nueva civilización que se está construyendo ante nuestros ojos, en nuestras manos, a veces a través de nuestros ojos – pero tomamos la mirada del otro, para abrir y ganar. A través de la expresión de la vida cotidiana.
En la apertura de la exposición, que tenía que estar allí temprano. Qué vista! El patio de la casa Dufort mujeres bailaban al son de rabordaille. Como el carnaval o en un baile de Tropicana, algunos longaient sus traseros como la Venus de T, incluyendo Pierre Clitandre quien habló en “Simbi Androgyno”. Cualquiera que sea su clase social, ella se entregó a la danza, como una fiesta campestre. Las damas conocidas o algunas mujeres jóvenes que no rimaban los pasos, impusieron su línea de danza. Esto creó una atmósfera en dos etapas. Los hombres, con la excepción de un profesional, se sacuden el cuerpo, pero pasando a un lado. Con la excepción de una señora quien a la altura de los riñones: ella bailaba como Dessalines, un baile fusilero, en la recuperación de sí mismo con el otro, y sobre todo de bajada, con todas las otras mujeres y hombres, sin perder el norte: se agachó, “Yon ti acroupi” coreando la samba, sin perder su propio impulso. Ella puede haber aprendido en algún lugar, por ejemplo, con Lavinia Williams u otra Nègès. Sus riñones, a pesar de su edad, se aferraban al rito del paso, y, cada vez que se pusieron en marcha o cuando la música se relanzaron cantando. Admiramos sus conflictos, la sensación de que las mujeres que tuvimos y, tal vez, los hombres de Haití ya no juegan juntos, como en los días de “Rayuela”; que produce este pasaje vacío que no dominan todos los bailes haitianos. Vestido con un traje, como se dice “vague”, la dama, la prestigiosa dama dio puños, pies, o dobladas para estar en armonía con las instrucciones de la samba. Su nombre les interesa: Sra. Michèle Pierre-Louis.
Se debe hacer un curso de baile para los hombres y mujeres de una determinada clase social, para enseñar a bailar el rabordaille o kalinda cher a Dessalines?
