Sin duda alguna, hubo un tiempo donde los principales acontecimientos políticos suceden inevitablemente con o sin intervención alguna .El progreso en el desarrollo de la mente humana, con lleva a un proceso de cambio interno que tiene su influencia hasta en las naciones provocando surgimientos de hechos ineluctables que favorecen el surgimiento de nuevas instituciones más adecuadas a las nuevas coyunturas. Sin embargo, estos acontecimientos tienen sus impactos sobre cualquier acción producida o a producir. Por lo tanto, para considerar las consecuencias, no debe descuidar ningún aspecto. Tal es el caso de la batalla de Vertières, fase final de la revolución haitiana de 1804.
La raza negra que han declarado sistemáticamente inferior a todas las demás y que es calificada desde el comienzo de nulidad flagrante y radical, tanto moral como intelectual, ha jugado, por el contrario, un papel importante y decisivo en el destino de la humanidad en su origen más lejano. En otra palabra, los negros, al igual que todas las razas humanas tienen una historia llena de dificultades, es cierto, pero ha influenciado positivamente, en el progreso de la humanidad.
Sin mostrar un patriotismo excesivo, es interesante constatar que el pueblo haitiano, integrado por hijos de africanos ha influenciado en la historia del mundo desde su independencia.
Considerado el precursor de la independencia de Haití, Toussaint Louverture que vivió 40 años como esclavo doméstico, soñaba defender una causa universal. Fue un cosmopolita que no sólo quería la liberación de su pueblo, sino también el bienestar de la humanidad, sin distinción de raza o color. Este pensamiento de universalismo esta explícito en su oraron al Creador del Universo. Por ello, dijo:
“Dios creó el mundo en su imagen, que ha hecho de una sangre todas las naciones, reclamo la justicia divina para todas las especies de la tierra y en particular para los esclavos de mi raza. “
Este espíritu cosmopolita que se atribuye a Toussaint fue comprobado también por el padre Raynald quien hizo la siguiente declaración:
“Pues, Toussaint no sólo lucho para los negros de Santo Domingo, sino también para toda la humanidad. “
De 1802 a 1803, Francia va a la guerra para impedir la emancipación de los negros de la colonia de Santo Domingo y expulsar a Toussaint. Bonaparte, el líder indiscutible en toda Europa, pretendiendo imponer sus derechos sobre Santo Domingo, considerado la más bella y la más rica colonia francesa.
Aprovechando de una coyuntura temporal reinante en Europa (Paz de Amiens), a finales de 1801, Bonaparte envío un poderoso ejército contra Santo Domingo, que consta de 22.000 hombres y 86 buques de guerra con el fin de restablecer la esclavitud abolida desde 1793.
Durante los enfrentamientos, las ciudades, bosques y plantaciones a menudo fueron quemados. El país nunca se recuperará por completo de este desastre, que aún persiste. Esta batalla en la que el general François Capois llamado: ‘’Capois Lamort’’, se ilustra en los frentes de la muerte. Este general, trascendió por espíritu de vencer, mientras que las balas en su dirección derribaron los diferentes caballos en los que viajaba, cuando una bala rozó su sombrero, no dejaba de alentar a las tropas bajo su mando gritando: ¡adelante! Adelante! “
El general Leclerc, hermano de Napoleón BONARTE, ya tenía en sus planes apresar a Toussaint. Lo convoco con el pretexto de pedirle su consejo con el fin de firmar la paz. Toussaint, tras momentos de duda, finalmente accedió a la entrevista. Así, fue detenido en junio de 1802 y enviado a borde del barco francés ” el héroe ‘, que partió a Francia con su familia.
Al llegar a la nave, Toussaint pronunció estas frases célebres: “Al derrocarme, solo cortaron en Santo Domingo que el tronco del árbol de la libertad de los negros, volverá a crecer porque sus raíces profundas y múltiples.
Las palabras de Toussaint no eran vacías, porque después de su deportación para Francia, el general Dessalines, un antiguo esclavo, proclamó la independencia de Haití.
El 16 de noviembre de 1803, los negros y mulatos se reagruparon a Vertières y Bute- Charrier para lanzar un último ataque contra la ciudad del Cabo y las Fortificaciones que rodeaban la ciudad. La lucha empezó a parecerse como una pesadilla que todo el pueblo de Santo Domingo, blanco y negro, fueron asustados. Y el 18 de noviembre de 1803, la batalla se terminó en una victoria para el ejército indígena frente al ejército napoleónico, el más poderoso en el mundo en ese momento.
Apenas diez años después de su independencia, Haití jugará un papel destacado en la historia moderna.
“En una Antille todavía dice Bory de San Vicente, en referencia a Haití, vemos los que habían considerado como intelectos inferiores, dando evidencia de que existe más determinación que en toda la Península Ibérica e Italiana juntas. “
Por otra parte, los hombres de Estado más inteligentes, reunidos filántropos europeos se dieron cuenta de que la esclavitud de los negros fue condenada para siempre. En 1833, Gran Bretaña decidió abolir la esclavitud en todas sus colonias. En 1848, bajo el liderazgo de la Schœlcher valiente y generoso, el Gobierno provisional francés decretó la misma medida que fue escrita en la Constitución de este pais.
Por estos hechos mencionados anteriormente, podemos destacar fácilmente la importante que fue el ejemplo de Haití en favor de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos de América. Esta vasta región se destina, a pesar de todas las apariencias contrarias, a darle un golpe final a la teoría de la desigualdad de las razas. De hecho, los negros de la gran República estrellada (Estados Unidos) ¿No tendrán que desempeñar el liderazgo en la vida política en los diferentes Estados de la Unión Americana? Acaso, el gran escritor haitiano del siglo 19, Antenor Firmin, al ser interrogado ya no había previsto la accesión de un hombre negro a la cabeza de los Estados Unidos? :
“¿Acaso, no sería posible ver dentro menos de cien años a un hombre negro llamado a presidir el gobierno de Washington y así llevar los asuntos del país más progresistas de la tierra, país que debe inevitablemente convertirse en el más rico, el más poderoso, para el desarrollo del trabajo agrícola e industrial? “.
Ciertamente, estas percepciones no se quedan como eternas utopías pues, ya que, en enero de 2008, se ha producido el acceso de un hombre negro al poder en los Estados Unidos, se trata del Presidente Barak OBAMA. Una profecía de un hijo de Toussaint Louverture, que se hizo realidad, aunque sea después de dos siglos.
Por lo que la revolución haitiana, a pesar de los obstáculos contra su existencia y su alcance, no podría dejar de favorecer al surgimiento de un nuevo orden internacional. Herejía victoriosa, ella aporto un mensaje de liberación y esperanza para los oprimidos de la libertad personal y un mensaje de emancipación política en todo el mundo desde América Latina, el Caribe, África y Asia sedientos de independencia económica y política. Este nueva “nación negra ” era plenamente consciente de la necesidad de una solidaridad internacional para hacer frente a la explotación de los oprimidos de la tierra por las potencias del mundo desarrollado. Esto es lo que llamamos hoy la solidaridad del Tercer-Mundo.
Según el profesor Leslie François Manigat: ” el esplendor del pasado, el fracaso del ayer, las ruinas de hoy; una historia de grandeza y de decadencia!
Pero lo que se necesita conocer, es que: un país no está nunca condenado a morir. Así que, de un día a otro, Haití renacerá de sus cenizas.