Hay todo tipo de amistades, todo tipo de países amigos. Algunos son de la boca hacia afuera. La Venezuela de Simón Bolívar, de Chávez y Maduro, tiene el corazón en la mano. Sin malicia, une el gesto, la acción y la palabra “Bis dat qui sito dat” aquel que da rápido, da dos veces, dice el proverbio latino.

Hablaremos durante años y generaciones de Petrocaribe en Haití. Esta ayuda providencial y estos fondos no solo subvencionan la energía de nuestro país, sino que también apoyan la formación cultural y artística de la juventud, especialmente la más vulnerable.

El Fundamusical (sistema de orquestas Simón Bolívar) en cooperación con el Ministerio de Cultura, contribuyó con la creación del Instituto Nacional de Música de Haití (INAMUH). Este ha formado a cientos de jóvenes en el aprendizaje de la música, instrumentos y voz. Esto se hace con la participación de la congregación Pequeños Hermanos y Pequeñas Hermanas de la Encarnación, fundada y dirigida por el dinámico Padre Franklin Armand, muy implicado en actividades de desarrollo comunitario. El programa existe desde hace dos años; la formación está asegurada por monitores venezolanos y haitianos. Sus esfuerzos lograron la creación de una pequeña orquesta filarmónica infantil, una gran orquesta del mismo género, una orquesta de guitarras, una coral infantil y una coral juvenil.Fundamusical

Luego de sus presentaciones en sus ciudades natalas, Puerto Príncipe los acoge en la sala de espectáculos del Nuevo Triomphe. El Ministerio de Cultura, la congregación Pequeños Hermanos y Pequeñas Hermanas de la Encarnación y la Sociedad de Inversión Pétion-Bolívar S.A.M, promovieron este concierto de los alumnos del INAMUH e invitó al público a asistir el jueves 15 de octubre en el Ciné Triomphe renovado.

El maestro de ceremonia fue Fritz Gérald Jeannot, quien fue relevado por el Sr. Pierre Rigaud Chéry. El MC principal introdujo a : Pedro Pancino, presidente de Petrocaribe, Bernardo Alvarez, embajador de Venezuela, Jean Michel Lapin, Director General del Ministerio de Cultura.

El concierto

La pequeña orquesta tocó, bajo la dirección de un monitor haitiano, las siguientes piezas: “Power”, “Waio” y “Sirop Grenadino” , esta última, canción de infancia, estremeció a la audiencia.

El conjunto de guitarras tocó dos piezas “Panama m tonbe” con variaciones de un solista con guitarra eléctrica; “Rara Lakay” cantada y acompañada por el grupo.

La coral infantil deleitó con un canto africano y con la canción española “Aprendiendo a cantar” agitando a su vez notas plasmadas en cartones de colores. Muy conmovedor.

La coral juvenil, apoyada por la solista Samantha, cantó “Chocoune. Igualmente entusiamó al público con la conocida canción “Dans la jungle, la terrible jungle” y su background vocal africano “Awimawa”.

La gran orquesta filarmónica, junto a las dos corales, ejecutó el siguiente programa : “Alle Peto” de Antonio Diabeli; “Hymne à la Joie” de Beethoven; “Chamambo” de Hanel Ortiz; “Meringue” de Carlos Mediano, esta última como bono para el deleite del público.

La dirección orquestal fue asegurada por un monitor venezolano. La ejecución del programa por jóvenes aprendices, significaba un riesgo, que sin duda valió la pena. Bravo!

Salimos de esta presentación con el corazón lleno de esperanza.

¡ Viva Haití !¡Viva Venezuela! ¡Viva la juventud!

http://lenouvelliste.com/lenouvelliste/article/151315/Venezuela-un-carburant-pour-la-culture-haitienne