El Secretario de Estado para la Seguridad Pública, Reginald Delva, no está preocupado por la llegada de más de 500 deportados cada año en Haití. Sin embargo, el Sr. Delva tiene la intención de dar una gran importancia a la cuestión de los deportados, cuestión que se debatió en la última Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CARICOM.

Sr. Delva revela que los deportados están ahora equipados con un mapa de la ONU, que permite su identificación a su llegada a Haití. Para él, los deportados no son una amenaza importante para la seguridad, ya que se identifican.

Las autoridades haitianas están tratando de tener un mejor control de los deportados. El gobierno de EE.UU. ha deportado a 572 compañeros en 2012. Otros países, como Chile, Canadá y las Bahamas también regresan a los ciudadanos haitianos.

El Secretario de Estado a la Seguridad Publica argumenta que no puede restringir la libertad de esas personas que ya habían cumplido sus condenas. El gobierno no puede violar los derechos de esas personas, dijo señalando que estas personas tienen vínculos familiares con los compatriotas en la diáspora que contribuyen en la economía.

Agradeció la colaboración de las autoridades estadounidenses, por transmitir información sobre la identidad de los prisioneros antes de su llegada a Haití. Los datos sobre los medios físicos y electrónicos se envían periódicamente a las autoridades haitianas, insiste. El gobierno haitiano está considerando la posibilidad de solicitar la misma cooperación de otros gobiernos.

El presidente Michell Martelly estaba en la cumbre de Caricom quería un acuerdo con Estados Unidos para un mejor control de los deportados en los países del Caribe.

LLM / Radio Metropole Haití

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