Queridos compatriotas, hermanos y hermanas, lo primero que quisiera decirles esta mañana es: ¡Gracias!

Gracias porque me han elegido en las elecciones presidenciales del 25 de octubre de 2015. Gracias por elegirme de nuevo en las elecciones del 20 de noviembre de  2016, ¡me eligieron como Presidente en la primera vuelta! Muchísimas gracias por haberme confiado esta gran responsabilidad. Gracias por confiar en mí para dirigir a mi país hacia el más alto nivel. Gracias por haber elegido la democracia en lugar de la anarquía, la violencia y el desorden. Gracias por haberme elegido para  llevar el país  por el camino  de la estabilidad. Gracias por haber escogido el orden, el progreso y la disciplina para Haití.

Hago propicia la ocasión para expresar mis más sinceros agradecimientos al Presidente Jocelerme Privert, y a otras autoridades del estado, ya que su trabajo  hizo posible llevar a cabo con éxito el proceso electoral. Haití regresa al camino de la democracia.  ¡Un aplauso al pueblo haitiano! Voy a trabajar conjuntamente con la colaboración y apoyo entre los poderes: judicial, legislativo y ejecutivo. Juntos, sin excepción  de persona, vamos a  construir una nueva Haití. Juntos, sin excepción de persona, vamos a trabajar para crear condiciones que permitan a los haitianos tener acceso al dinero y  a alimento en sus mesas . Vamos a trabajar para devolverle a Haití su dignidad. Vamos a trabajar para permitir a los hombres y mujeres jóvenes quedarse en su país, que puedan vivir bien. Vamos a trabajar para  que la diáspora haitiana regrese a su país. Para permitir  que la diáspora  venga a invertir, crear empleo, participar realmente en el desarrollo del país. Nuestra misión  es construir una sociedad, una nación que honre   a  nuestros ancestros. Para cumplir con esta misión, vamos a hacer muchos  cambios en el sistema educativo; la escuela no está solo para infundir conocimientos sino también para formar ciudadanos, es decir,  hombres y mujeres que estén listos  para servir a su país, gente que sepa que los intereses del país están primero que sus intereses personales. Nuestro  objetivo es  favorecer las condiciones para que los haitianos puedan convivir, es decir: campesinos y citadinos, ricos y pobres, negros, mulatos y blancos, la clase alta y la clase baja, la gente de los barrios y la gente de otras zonas… Vamos a construir una sola Haití para todos los haitianos. Una Haití en donde la creación de empleo y riquezas reemplace la lucha contra la pobreza. Para poder llevarlo a cabo, vamos a desarrollar la agricultura, la subcontratación, el turismo, la construcción ,los servicios y la creación de empleos en el país. Haití está llena de riquezas, es un diamante en bruto. Sin embargo, sus hijos sufren y  viven en la miseria porque las élites no quieren unirse.

Pueblo haitiano, mis queridos compatriotas, el sentimiento que me anima en este 7 de febrero, es un sentimiento de humildad. Evalúo con discernimiento la dura tarea que nos espera. Estoy consciente del largo camino recorrido y de todos los esfuerzos que se han realizado para permitir que la democracia salga vencedora. Quisiera agradecer a todos los que permitieron esta victoria. Sé que el pueblo esperaba desde hace un año esta ceremonia de investidura.  El pueblo superó los obstáculos con coraje, determinación y valentía. Todos los obstáculos puestos para bloquear la continuación de la historia y de la democracia. Al fin nos encontramos reunidos en nombre de una empresa que han imaginado desde muchos años hombres y mujeres  apasionados por los ideales de justicia y libertad, ésta tendrá que llevar al país hacia el progreso humano y la prosperidad compartida.  Me comprometo a trabajar  desde el primer día hasta el último de mi mandato para no desilusionarlos. En este momento en el cual tengo el inmenso honor de presidir el destino de los haitianos y haitianas, pienso en nuestros ancestros quienes nos han dejado esta tierra como legado.  Animado por el amor profundo por nuestro país, siento un  gran orgullo, el cual  no puedo expresar con palabras, de ser haitiano. Cada uno de nosotros, mujer u hombre, niña o niño,  tiene el deber de estar a la altura de esta noble herencia que pone a Haití al nivel de los primeros combatientes victoriosos de la libertad, la igualdad y  la dignidad sin tomar en cuenta la raza, la clase, el color o las riquezas. Nuestra responsabilidad es grande pero noble. Consiste en embellecer y enriquecer esta tierra . Debemos transmitirles a nuestros hijos un país que haga soñar y que encuentre su lugar en la comunidad internacional.

Es una gran responsabilidad que recae sobre nosotros ante la historia ya que el futuro de Haití dependerá de lo que hagamos de él. Ha llegado la hora de poner en marcha el cambio decidido por el pueblo haitiano el pasado 20 de noviembre. Sí, ha llegado el momento de combinar  integridad, moralidad, mérito, orden y disciplina; ha llegado el momento de restaurar la confianza entre el pueblo, los dirigentes y las instituciones del país. Es la condición sine qua non para levantar Haití, combatir la crisis institucional, consolidar el Estado de Derecho, reimpulsar la economía, mejorar las condiciones de vida de los haitianos y haitianas. Vamos a cultivar las tierras fértiles de Haití, construir autopistas, puentes, la red eléctrica nacional, edificar escuelas, dispensarios y hospitales. Vamos a construir una Haití resiliente, devolver la esperanza a todos a través de la unidad y la concordancia nacional. La promesa de prosperidad  se convertirá en realidad. Les prometo que, durante mi mandato, la búsqueda del bien común volverá a ser una de nuestras prioridades. Garantizaré una Haití justa, equitativa y estable. Yo garantizaré igualmente el diálogo  con y entre los sectores de la vida nacional. Por ello, queridos compatriotas les pido que hagan el esfuerzo de encontrarse con el otro y cultivar el espíritu de tolerancia y  perdón. Hoy, no se trata de la victoria de un sector sobre otro, sino de la victoria de la unión y de la fraternidad. Es la victoria de Haití y de todos los haitianos. Todos mis colaboradores deberán  sentirse impulsados por el sentimiento de servir a Haití con amor y desinterés. Los esfuerzos de mi administración tendrán que  orientarse hacia la reactivación de la actividad económica para favorecer el crecimiento sostenible. Las acciones del gobierno que estarán constituidas siguiendo los criterios de competencia, de mérito, de integridad, deben promover la igualdad entre hombre y mujeres, niñas y niños. Exigiré que las reglas de buena gobernabilidad se apliquen de manera estricta, que la justicia sea imparcial y equitativa.  Los resultados de los Estados Generales  Sectoriales de la nación deberán permitir  al pueblo haitiano fortalecerse  y afrontar el futuro con confianza y serenidad.

Excelencias, queridos amigos de Haití que han venido desde lejos para asistir a esta investidura, consideramos su presencia como el símbolo  tangible del sentimiento de amistad que ha caracterizado siempre las relaciones entre los valientes pueblos  que ustedes representan y  el valiente pueblo haitiano. Expresamos nuevamente nuestros agradecimientos más sinceros y les pedimos anunciar en sus países respectivos que la democracia está en marcha en Haití, y que esta tierra es ahora más que nunca  propicia para inversiones y negocios. Durante mi Presidencia, me ocuparé de reforzar los lazos que nos unen felizmente desde hace muchos años.

Pueblo Haitiano, la crisis electoral y política ha provocado el retraso del país. En el año 2017, vamos a hacer política de otra manera. Vamos a poner los intereses del país en primer lugar. El interés del país es el desarrollo. El interés del país es la transformación de las instituciones, el interés del país es saber convivir. El interés del país es luchar contra la corrupción. El interés del país es la descentralización.  El interés del país es permitir  que las colectividades territoriales puedan cumplir con su papel. Me han dado un mandato para hacer cambios: voy a hacerlos.  Vamos a establecer todas las instituciones que están previstas en la constitución. Vamos a reforzar las instituciones que no están bajo la tutela del gobierno,  son instituciones independientes. Vamos a modernizar el estado y  promover la descentralización. Vamos  a tomar las medidas para facilitar la tarea de la Corte Superior  Contencioso Administrativo, el Oficio de la Protección a los Ciudadanos, así como las otras instituciones. Es necesario que los ciudadanos dejen de ser víctimas de los  abusos del poder. Hay que reformar la economía para que el estado pueda obtener ingresos. Vamos a estimular  las inversiones en el país, juntos vamos a aplicar un proyecto nacional para el desarrollo del país. Como ustedes lo saben, mi prioridad es la agricultura a fin de  crear empleo para los jóvenes. Vamos a utilizar  todas las aguas que tenemos y que se malgastan en el mar para irrigar la tierra, cultivar  productos alimenticios para el consumo local y la exportación a fin de favorecer la entrada de divisas. Nuestro país  es hermoso, nuestro país está lleno de riquezas naturales que mucha gente quiere visitar. Vamos a desarrollar la industria turística, para permitirles a más personas visitar nuestro país, crear más empleos. No olviden nunca decirles siempre a sus hijos que  somos un país que tiene la historia más hermosa del planeta. Somos el pueblo más valiente.  También somos el pueblo más hospitalario. Es por ello que a los turistas les gustaba venir a Haití. Vamos a hacerlo de nuevo.  Vamos hacerlo para cuando un turista venga a visitarnos, decida regresar cada año. Vamos a trabajar juntos, ha llegado el momento de comenzar.  Ha llegado el momento, de reunirnos, de trabajar codo a codo, para llevar a cabo este proyecto, para juntar las tierras, los ríos, el sol, y la gente para desarrollar el país.

Vamos a caminar en orden, respetando la ley, respetándonos mutuamente. ¡Viva el pueblo haitiano! ¡Viva la democracia!  ¡Viva Haití!

 

Jovenel Moïse

Presidente de la República de Haití