Realzar una ciudad con mil palabras es un reto, especialmente cuando se encuentra en un país que por lo general  tiene titulares  con  temas de la violencia , pobreza y  corrupción . Este es un reto que quería tomar, porque Jacmel es hermoso, colorido , acogedor, artístico y pacífico ; porque Haití necesita toda la publicidad positiva que merece a pesar de la agitación política actual ( algunos dirían , costumbre) .

“Deye mon, gen mon”( detrás de una montaña , SIEMPRE HAY OTRAS MONTAÑAS )

Jacmel está situado en la playa, en el sureste .

Para llegar desde Puerto Príncipe  hay que conducir de dos a tres horas por una carretera asfaltada (en perfecto estado), que cruza las montañas .Ayiti, su nombre original de la India significa ” tierra montañosa” .

Jacmel : pequeño tour guiado

En el otro lado de las montañas se encuentran la bahía de Jacmel y la ciudad del mismo nombre, centro artesanal del país y joya arquitectónica. El centro, que  se recorre muy bien a pie, ofrece un viaje a través del tiempo.

Arquitectónicamente, lo  antiguo se mezcla con lo moderno. En primer lugar, las casas de estilo colonial con balcones de hierro forjado o madera tallada fueron convertidas en hoteles y restaurantes. Otras,  son ahora hogar de talleres de antigüedades y tiendas de recuerdos donde los artesanos locales exponen pinturas, joyas, pero sobre todo animales y máscaras de papel maché que han hecho la reputación de la ciudad. Estas máscaras son el foco del Carnaval de Jacmel , que se celebra anualmente en febrero .jac1

En algunos lugares, las calles están pavimentadas y viejos  muros de piedra con grandes puertas metálicas han sido conservados. Igualmente se pueden encontrar con paredes decoradas con mosaicos de cerámica que añaden un toque de color y diversión a la ciudad.

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Ciudad de entretenimiento

Se hizo un malecón pavimentado con cerámica típica de la región . Pequeños bares sirven bebidas y comida en la arena. MuchosJacméliens , jóvenes y adultos , van a pasear por allí por la noche y se toman una cerveza Prestige  y se comen un Fritay (plato frito  ) . Los haitianos están extremadamente orgullosos de su cerveza Prestige ,  que obtuvo la medalla de oro de la competencia  de la Copa Mundial de la cerveza en 2010 .

Es en estos bares que se reúnen para ver el fútbol (soccer ) , el deporte favorito de los haitianos . Durante la Copa Mundial , todo el país está dividido entre los partidarios de  Argentina y de Brasil – vaya usted a saber por qué! Hay muchos, generalmente los hombres , que agrupan  alrededor de una pequeña televisión donde la imagen es tan mala que apenas se reconoce jugadores , pero  con sólo oír gritar ” GÔÔÔÔÔÔÔLLLLLL ” al comentarista de Haití y poner música a todo volumen  es suficiente para ver el partido.

Las playas de Timouillage , Cabic , L’Amitié  y  Raymond-les-Bains ,  están a veinte minutos y son destinos ideales para sol, surf , comer langostas .jac3

Jacmel atrae sobre todo a turistas haitianos  ricos, algunos turistas norteamericanos o europeos, cooperantes y misioneros estadounidenses con camisetas “Dios ama Haití”  que llegaron  para la reconstrucción de una escuela o un centro de salud.

Con un poco de suerte,  se pueden  encontrar a los miembros de Arcade Fire, que grabó el video de su canción aquí viene la noche en Jacmel.

Comer local

Para los amantes de la cocina, los restaurantes de tapas en el mar, con  pescado , fruta, Kabrit (cabra) a la plancha o en salsa, además de un PWA ak diri (arroz y frijoles rojos) y plátanos  no escasean.

Hay un pequeño mercado de concepto abierto,  en donde las frutas y verduras se venden por casi nada: tres enormes aguacates maduros cuestan alrededor de 100 gourdes, o poco menos de US $ 2.

La otra cara de la moneda

Jacmel no es  solo un lugar de diversión, como en otras partes del país, la ciudad también ofrece un recordatorio de la dura realidad de sus habitantes. Casas frágiles construidas de hojas de tierra, roca y metal; La sequía amenaza los cultivos; alta tasa de desempleo entre los jóvenes.

Sin embargo, los Jacméliens conservan su buen humor y su apego a su ciudad natal, algunos se niegan a salir en lugar de emigrar a la capital en busca de trabajo. Al ponerse el sol, es perfectamente normal que los adolescentes, niñas y niños,  se reúnan en torno a la única lámpara de la calle, y reciten sus lecciones en voz baja. Es que la electricidad es un privilegio, y los haitianos dan un alto valor a la educación.

Hay pueblos en Jacmel tan retirados y en altos en la montaña que parecieran que estuvieran en las nubes.

Se puede llegar solamente en moto o  en vehículos todo terreno por caminos rocosos .Y si ha llovido ,  es bueno tener un calzado cómodo porque habrá lodo y piedras resbaladizas.

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Sin embargo, el viaje toma rápidamente su significado

La vista es impresionante, no tiene fin , el aire  es mucho más fresco que en la ciudad ; el paisaje es sorprendentemente verde para un país donde la deforestación es un desafío ; y la gente le da la bienvenida a casa con una sonrisa  y con dignidad .

Al final, eso es todo, Haití : un país cuyo pueblo siguen siendo tenaz a pesar de las cartas que la vida le ha dado.

http://urbania.ca/220051/la-ville-de-la-semaine-jacmel/