Las visitas en Haití:
Las visitas son un pasatiempo nacional. Amigos, vecinos y familiares son bienvenidos en casa a cualquier hora del día hasta las 8 p.m. No es necesario llamar con antelación. A los visitantes que llegan durante una comida se les puede pedir que esperen en otra habitación hasta que la familia termine de comer. Si se trata de un amigo cercano, podría ser invitado a compartir la comida. Los anfitriones se caracterizan por ofrecer jugos de frutas.
Además de las visitas improvisadas, los haitianos disfrutan invitando a sus amigos a una noche social o a cenar. Cuando termina una visita, los anfitriones los acompañan hasta la puerta. En lugar de despedirse, sin embargo, los haitianos con frecuencia extienden su visita por un tiempo hablando con sus anfitriones, dependiendo de qué tan cómodo se sientan con esa persona. Las ocasiones especiales también requieren visitas. Los invitados dan regalos regalos a los anfitriones, en estas ocasiones, tales como una comunión, bautismo, graduación, o una boda-ocasiones en las que se organizan fiestas elaboradas; en otras palabras, a los haitianos les encanta salir de fiesta.
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