Los días 29, 30 y 31 de julio de 2016,  Royal Decameron, el único hotel “todo incluido” del país, recibió en sus hermosas instalaciones el primer festival internacional de baile konpa. Entre espectáculos, cursos de baile, animaciones musicales y discusiones animadas en torno a la danza, el festival satisfizo a varios clientes.

En la noche del viernes, el Decameron se activa como un volcán. Son las 8:30pm cuando llegamos a la recepción del hotel. Los organizadores ya habían arreglado todo para que nuestro registro se hiciera sin molestias, sin embargo, perdemos algunos minutos. Muchas personas llegan al hotel esa noche: la diáspora, asistentes al festival o simplemente familias que desean disfrutar la playa. Las filas son largas y el servicio un poco lento, al final lo logramos, lento pero seguro. Por casualidad, nos conseguimos a Aly Acacia, uno de los socios organizadores del evento, haciendo simultáneamente varias cosas. Nos informa que el espectáculo de apertura comenzará aproximadamente en una o dos horas, tiempo necesario para disfrutar del buffet disponible entre 7pm-10pm y de prepararnos para lo que sigue.

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De izquierda a derecha, los organizadores Aly Acacia, Gaëlle y Clifford Jasmin

La noche de apertura es una buena mezcla de baile konpa, folklore y danzas tradicionales. Los bailarines del Ballet folklórico de Haití, Clifford y Gaëlle Jasmin se suman a los bailarines de Decameron y presentan un espectáculo colorido, alegre, vivo y sobre todo Lakay (casero). El animador de la velada es una atracción en sí mismo. Con verdadera destreza, hace participar al público en los intermedios. Hace bailar a las parejas y los hace jugar para luego ofrecerles regalos como compensación. No hace ni demasiado ni muy poco. En una hora, los números se suceden en el escenario y hacen aplaudir al público, muy entusiasmado. Aly Acacia aprovecha la calma antes de la tormenta del Papa retro y da rápidamente unas palabras de bienvenida. El grupo Jukann cierra la noche con una animación musical apropiada a esta celebración del konpa. Hasta la 1am, canciones retro muy bien interpretadas fueron el deleite de las parejas de baile.

El sábado en la mañana, los cursos de konpa comienzan bien temprano. La jornada está cargada para los participantes del festival. Entre talleres, discusiones, cursos de konpa para principiantes, otros de folklore y bolero, los asistentes no tienen tiempo libre: las pausas se hacen durante las comidas. Desde las 9am hasta las 4pm, los profesores se encuentran en el restaurant Le Boucanier, situado en el ala norte del hotel para aprender y discutir con los alumnos. Amables y siempre dispuestos a escuchar, hacen divertida la clase para los jóvenes y los no tan jóvenes que quieren aprender los pasos básicos. Las clases siguen llenas hasta el final de la jornada. “Vine a Decameron por el fin de semana, pero no estaba al tanto del evento. Estoy muy sorprendida de conseguir el festival aquí y me encanta. Me estoy divirtiendo mucho. Hace tiempo que mi esposo y yo no habíamos podido bailar juntos, me siento rejuvenecida”, nos cuenta Carole, quien vive en Pétion-Ville y disfruta su primera estadía en el hotel Decameron.

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“Vengo de Estados Unidos, somos un grupo de seis personas y vimos el anuncio del festival en Facebook. Queríamos venir a Haití pero la situación del país nos hacía dudar. Nos convencimos cuando vimos los paquetes de oferta por el evento y todavía no nos han decepcionado. Estoy ansiosa por ir al espectáculo de esta noche y de bailar al son de Djakout #1”, confiesa Fabienne, quien ya se acerca a los cincuenta años. De hecho, los músicos del autoproclamado “Djaz peyi a” habían llegado un poco más temprano en la tarde y ya los fans se divertían tomándose selfies con los artistas.

El espectáculo del sábado en la noche comienza a las 9:30 en punto, contrario a la noche anterior. Continúa el mismo esquema: divertir al público, regalos, presentaciones de bailarines de Decameron y de Clifford y Gaëlle Jasmin, dos números de Konpa On the Rise KOTR, participaciones de Nico, Kedo y también de Salsabor Florida, venidos del extranjero. La fiesta del sábado tiene un aire de clausura, aunque la beach party esté prevista para el domingo en la noche con el trovador Boul Pik, varias personas ya se van el domingo al mediodía. Y con un konpa cuyo secreto sólo él conoce, aun sin Pouchon Duverger quien continúa de reposo médico y se reincorporará el 6 de agosto, Djakout #1 hace bailar a los invitados durante horas, sin siquiera cansarse. Aunque un poco menos agresivos que de costumbre, los músicos aplaudieron la iniciativa y esperan estar presentes en la edición del año que viene.

Por parte de los organizadores, la primera edición del festival fue calificada de satisfactoria. “Cometimos errores de principiante, estuvimos haciendo mil cosas simultáneamente, sin embargo, lo esencial era verdaderamente implementar el movimiento y realizar la primera edición”, asegura Clifford Jasmin quien, con su esposa Gaëlle, asumió varios roles a lo largo del Festival Internacional de Baile Konpa. “Hubo personas que nos abandonaron en el último momento, pero el público estuvo muy contento y eso es lo importante. Ya sabemos lo que debemos corregir para el año que viene, sabemos lo que debemos agregar y sobre todo a qué público debemos dirigirnos. Aprendimos lecciones y podemos desear que ésta sea la primera travesía de una bella y larga historia”, concluyó Gaëlle.

Le Nouvelliste