Cultura –

El libro jamás había sido tan honrado en Haití como durante estos últimos diez años. Existen muchas actividades que se desarrollan alrededor del libro tales como: Livres en folie, Livres en liberté, Caravane du livre, l’Heure du conte de l’école Saint-Jean l’Évangéliste, Haïti livres etc. Las numerosas ferias del libro organizadas por instituciones públicas y privadas (Dirección Nacional del Libro) DNL, editoriales, escuelas y los programas audiovisuales especializados dan testimonio de un creciente entusiasmo por los libros y de un esfuerzo sin precedente para su popularización. Estos esfuerzos han ayudado al surgimiento de escritores prolíficos de calidad en nuestro país. De hecho, mujeres y hombres de letras haitianos han ganado prestigiosos premios literarios en todo el planeta y muchos de ellos se traducen a otras lenguas; sin embargo, estas proezas no tienen la difusión que deberían tener en Haití. No tienen muchos lectores, sus obras no se leen en las escuelas y sólo un pequeño porcentaje de jóvenes se interesan en estos autores.

Es contradictorio que a pesar de las tasas exorbitantes de analfabetismo que hay, haya niños escolarizados a quienes no se les inculque el placer de la lectura. Desgraciadamente no existe un mecanismo natural que haga que en la adolescencia nazca el amor por la lectura. Es un hábito que se crea desde la más tierna infancia, un hábito saludable e indispensable si queremos estimular la imaginación de nuestros niños, que desarrollen un gusto por lo bello, que se interesen en lo intelectual y  así ayudarles a que su inteligencia se desarrolle siguiendo sus aptitudes naturales. Los editores locales de Livres en Jeunesse (Libros para la juventud) conocen muy bien estas estrategias. Trabajando sin descanso desde hace 16 Años, cada año organizan  ,a principios del mes de mayo, la gran feria del  libro para la juventud, en la cual directores de las escuelas y representantes de asociaciones juveniles gozan de 40 % de descuento para que puedan enriquecer sus bibliotecas. Ese día los niños de todas las edades, acompañados por sus padres o maestros conocen a los personajes de estas nuevas aventuras y los ven actuar en sketches, pueden adquirir libros de su gusto a precios bajos, se pueden deleitar con textos ricos en los rincones de lectura, conocer a los autores, pedir autógrafos, escuchar cuentos bien leídos. Más que un día del libro, es una fiesta de la lectura. A los organizadores les habría gustado ofrecer más libros a mejores precios, satisfacer a todas esas caritas a veces tristes, pero los responsables estadales y los patrocinadores quienes se ocupan de resolver los problemas de nuestra sociedad, deberían de prestarle más atención a esta área . Olvidan que en materia de educación el tiempo no espera y pasa muy rápido. Por ello, hay que trabajar para mejorar el futuro. Tenemos la esperanza de que todas las personas interesadas,  filántropos visionarios, se aseguren de que está agradable y útil  actividad continúe en el tiempo: Agradecemos en nombre de nuestros hijos: al Grupo Sogebank, a la Fundación Lucienne Descchamps, Chicolac y La Couronne. ¡Feliz fiesta del libro para la juventud!

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