Peinture_Bonello

Renovación

El viernes pasado,en Villa Kalewès se llevó a cabo el vernissage sobre el arte contemporáneo y se desplegó toda una exégesis: el artista contemporáneo, haitiano o antillano expuesto, interpreta la naturaleza de forma distinta a la razón. Sin reproducir un discurso doctrinal, el creador elaboró su propia representación.

Ciertos artistas han llamado nuestra atención:

La obra de Pascale Monnin: en la parte superior de una sala, cada artista dispone de al menos una pieza, Monnin puso en valor un aspecto del arte contemporáneo: el momento presente, sin pensar, igual que los clásicos, con el tiempo, la permanencia, como “La Gioconda” en el Museo del Louvre.

En la penumbra, la artista en “Le Monde du Vitrier” (El Mundo del Vidriero), acomodó en forma artística hojas casi amarillecidas (ignoro qué tipo de plantas), para hacer llegar un mensaje dirigido a la persona que se ha tomado el tiempo de entrar a la sala y observar. Es similar a una instalación al estilo de Makseans Denis, pero con un valor más inmediato.

Grégory Vorbe explota las profundidades de una parte de la historia con el fin de hacernos entrar en los meandros de su vida.

Malfada trabajó con dibujos. Bajo apariencias sencillas y ligeras, el artista toma importancia. No nos molesta en lo absoluto, pero su mensaje no llega al destinatario con una simple mirada pasajera. Su trabajo emana un dominio del toque del arte utilizado.

Josué Azor, en calidad de fotógrafo, estremece por la sensualidad de las ideas que transmite. Nos hace recordar “Simbi Androgyne” de Pierre Clitandre, la misma sensualidad, la misma androginia.

Martinica se hizo sentir con Ange Bonello. Este artista se preocupa por recuperar la identidad contrariada de esos hombres, mujeres, niños y ancianos que parten como inmigrantes en el Caribe o bajo otros cielos. Esa gente que, con fuertes convicciones u obligados por circunstancias de la vida, se despliegan o luchan por tener éxito en otras tierras o por ganarse la vida. Sin embargo, el artista explora los fondos del pop art o del Dadaísmo, lo que da cierta jovialidad a sus toques y a su trabajo. Igual que el pintor haitiano Jean Ménard Derenoncourt, Bonello a veces utiliza, por ejemplo, recortes de artículos de la prensa haitiana.

La construcción pictórica de Bonello se activa en la historia contemporánea o el arte de la recuperación para buscar el elemento que falta. La obra de este artista explora el imaginario popular. El arte, según su opinión, no puede separarse de la expresión pictórica del pueblo.

Esta exposición abre otra perspectiva al arte haitiano que mejora y atrae otras formas de expresión con el propósito de renovar el discurso sobre el arte contemporáneo.

Le Nouvelliste